La acidez amenaza los ecosistemas marinos

La sobrepesca, contaminación, tala de manglares, construcciones inadecuadas en las costas y otras actividades destructivas, amenazan servicios de los que dependen las sociedades como la pesca, recreación, protección costera a los asentamientos, terrenos agrícolas y maricultura.

De acuerdo con una investigación, el incremento de CO2 en la atmósfera eleva la concentración de iones de hidrógeno que disminuyen el PH de las aguas, y provoca un aumento de la acidez de las aguas marinas que es conocido como acidificación del océano.

Con este proceso también se produce una reducción en la disponibilidad de los iones carbonatados, el cual provoca un impacto en la calcificación de organismos marinos como corales, moluscos, crustáceos erizos de mar y algunas algas que usan estos iones para formar sus esqueletos o caparazones.

Las respuestas fisiológicas de los organismos al cambio de las características químicas del agua, pueden provocar cambios en la abundancia de las poblaciones, la distribución y dispersión de sus organismos. Se plantea a nivel mundial que las regiones polares y los trópicos serán altamente impactados por este fenómeno, incluso estudios realizados en los océanos polares, demuestran que organismos del plancton marino, tendrán efectos en la calcificación debido a la acidez oceánica, lo que provoca un impacto en el funcionamiento del ecosistema.

Arrecifes coralinos

En los trópicos, los arrecifes coralinos, pastos marinos y manglares, constituyen los ecosistemas más representativos y son los principales proveedores de recursos para la subsistencia de las poblaciones costeras.

Los arrecifes coralinos ofrecen hábitat refugio y alimento a numerosas especies marinas, que en diferentes momentos de su ciclo de vida ocupan uno u otro ecosistema.

No se puede saber cómo afectará la acidificación del océano a los erizos de mar que mantienen el equilibrio ecológico en las praderas de pastos marinos y a los moluscos que allí habitan y son fuente de alimento para las langostas; sí provocará alteraciones irreversibles en la estructura y composición de especies de los arrecifes coralinos y estos ofrecerán menos refugios a las langostas adultas; sí cambiarán las especies de plancton que alimentan las primeras etapas de vida de una langosta y por ende tendrá consecuencias en la dureza de sus caparazones; por lo tanto si no se aplican las medidas correspondientes, no se sabe si contaremos o no con esta especie o si por el contrario será uno más de los organismos extintos en el planeta.

Vía | DiCYT